Un gran vacío en sus familias y la sociedad ha dejado la desaparición de los ciudadanos Moralenses, Licenciado: Libardo Rodallega y Luis Fernando Velasco, maxime, cuando su partida está enmarcada por un hecho triste, así lo percibe muchos lugareños; Por ello, tras conocerse de esta luctuoso caso, fueron innumerables las voces de rechazo.
El gremio docente uno de los más afectados lideró la gran marcha por la vida y en rechazo a la violencia, a la cual, asistieron los más de 250 profesores que laboran en la localidad, ciudadanos, especialmente de las veredas San Isidro, Crucero de Pan de Azucar, niños y niñas del centro educativo donde laboró el inmolado.
Muchos se preguntan cómo se silencia la vida de la gente humilde, jóven y aquellos, que de veras buscan el bienestar de la población.
Rodallega, se hizo conocer por su amor al fútbol, y se caracterizó por su constante gestión, para mejorar las condiciones de su comunidad, una de las últimas iniciativas fue agilizar la consecución de una finca para promover la producción y mejorar la situación económica de la escuela, estaba promoviendo la adecuación de un terreno para construir la capilla, en fin.
Velasco, por su parte era un joven inquieto que se proyectaba como un gran lider, calmado, respetuoso, soporte de un hogar que necesitó siempre de su apoyo, hecho a pulso, con la ayuda de su propio esfuerzo, actualmente y gracias a su empeño venía apoyando labores de la Corporación autónoma Regional, desde donde estaba llegando a sectores necesitados del municipio.
Pero, como bien lo explicó el Párroco en la homilía: Llegaron al mundo para cumplir una meta y en su corta existencia la dieron a conocer, ahora, solo queda tomar su testimonio y afianzar con ello, acciones que eviten que otras personas deban partir tal vez, sin cumplir sus metas en la vida, promover lazos de amistad y retomar caminos de convivencia que nos hagan fuertes ante la adversidad para hacer de Morales un terruño valuarte del progreso y el respeto por los demás.
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