lunes, 29 de junio de 2020

LOS DIAS DE LA CUARENTENA EN MORALES, ENTRE EL RELAJAMIENTO Y LA PRODUCCIÓN.

Han trascurrido cerca de cien días desde que se presentó el primer positivo de covid-19 en Colombia llevándonos a la cuarentena obligatoria, la declaración de emergencia y establecer las medidas de prevención, esto nos conduce a la contracción, reducción en la economía y la producción hasta en el nivel local e hizo que la gran parte de la comunidad debiese permanecer en casa.


Durante las primeras semanas de la cuarentena hubo una significativa reducción de distintas actividades entre ellas, la movilidad, el cierre de diferentes actividades en el comercio, la baja contaminación; muestra de ello, poco transporte, comunidades confinadas y algunos servicios esenciales abiertos. Las medidas adoptadas de forma conjunta por el gobierno y autoridades locales para lograr la disminución de contagios han arrojado buenos resultados.
En la medida que el tiempo ha ido superando etapas en la contención del coronavirus en nuestra localidad  se ha observado un creciente relajamiento de muchos ciudadanos no  usual, entre tanto, las autoridades mantienen plan de contingencia con el apoyo de distintas instituciones mediante varias medidas preventivas: como el pico y cédula, el distanciamiento social, uso de mascarilla, además, de la restricción en el uso de la galería, eventos sociales y comunitarios, que hasta el momento mantienen en cero los casos de covid 19 en todo el municipio.
También, los puntos de control comunitarios establecidos en varios sitios han apoyado en gran medida a contener la llegada de la pandemia, aunque la falta de conciencia ciudadana reflejada en la impaciencia, la falta de solidaridad ha generado su desgaste por lo tanto, fueron levantados. La administración local sostiene varias medidas y mantiene restricción en el transporte público y desde la dirección local de salud se efectúan controles para determinar casos sospechosos.
En los últimos días la importancia de la reactivación en varios sectores ha facilitado que muchos prefieran sumarse ante el dilema: dinero-de la salud y el bienestar, lo cual sumado a la incertidumbre  que produce el miedo a una enfermedad que no  tiene certeza de cura, lanza a una inmensa cantidad de personas a la calle confundida en medio de la necesidad de recuperarse económicamente; demostrando la baja autoestima y la pérdida de la dignidad humana  colocando en riesgo a quienes han estado atentos cumpliendo con las medidas preventivas.