Ciudadanos en Morales Cauca como el resto del país siguen en
aislamiento preventivo obligatorio, medidas establecidas por el gobierno como
estrategia para disminuir el impacto de posibles contagios como efecto del
Coronavirus-Covid 19, término nuevo para
una comunidad que se estaba preparando para actividades tradicionales como la
cosecha de café o eventos como la celebración de procesiones en semana santa,
todo esto y demás hechos de la vida cotidiana cambiaron; Circunstancia externa
que nos coloca a prueba respecto a si estamos preparados para afrontar
eventualidades como esta.
Imaginar a Morales con estos
cambios nos remite a suponer algo similar otrora cuando el paso de las tropas españolas
y los escuadrones de avanzada que imponían su ley; Luego, con la campaña
libertadora el trajín de los criollos reclutando voluntarios para procurar un
cambio en el sistema de gobierno. Así mismo, los cambios de la naturaleza que
poco a poco se fue doblegando a la saciedad de unos u otros. Quienes sin pensar
fueron colonizándole sin compasión.
Nuestra sociedad local, esta cimentada sobre una región con
antecedentes efectivamente difíciles, zona de extensas ciénagas y pantanos
consecuencia de alrededores con espesa vegetación y bosque tupido alta
precipitación el cual, fue perdiendo vigor con la presencia cada vez más
creciente de la población que ávida por sobreponerse a sus condiciones y un
entorno social sin identidad le fue destruyendo.
Una población que se aposentó en
la región, en muchos casos producto de la creación de espacios para el descanse
de las caravanas de mercantes y otros por efecto de las complicaciones propias de la
época tomando rumbo al occidente para explorar la montaña y salvaguardar su vida
de los males, la opresión y la guerra; Se cuentan cerca de seis migraciones
internas hasta le fecha, que comenzaron con la persecución de los españoles
situación que hace difícil establecer un origen claro en la constitución de su
identidad, atravesada eso sí por la cotidianidad de un país que se sigue
consolidando.
Podemos decir que la última
migración en nuestra región ha comenzado como consecuencia de los efectos
determinados por el Covid-19, generando el regreso de un centenar de coterráneos,
quienes se fueron a las ciudades para mejorar sus condiciones económicas
especialmente; Hecho que obliga pensar un cambio en diversos frentes para en
primera instancia garantizar su estabilidad al menos durante el tiempo que
permanezca la medida de cuarentena; También, un cambio de parecer de aquellos
que se incorporan a nuestra cotidianidad ya maltrecha por otras situaciones y a
lo cual se espera es alcanzar mejores expectativas con su presencia.