Han trascurrido cerca de cien
días desde que se presentó el primer positivo de covid-19 en Colombia
llevándonos a la cuarentena obligatoria, la declaración de emergencia y
establecer las medidas de prevención, esto nos conduce a la contracción,
reducción en la economía y la producción hasta en el nivel local e hizo que la
gran parte de la comunidad debiese permanecer en casa.
Durante las primeras semanas de
la cuarentena hubo una significativa reducción de distintas actividades entre
ellas, la movilidad, el cierre de diferentes actividades en el comercio, la
baja contaminación; muestra de ello, poco transporte, comunidades confinadas y
algunos servicios esenciales abiertos. Las medidas adoptadas de forma conjunta
por el gobierno y autoridades locales para lograr la disminución de contagios
han arrojado buenos resultados.
En la medida que el tiempo ha ido
superando etapas en la contención del coronavirus en nuestra localidad se ha observado un creciente relajamiento de
muchos ciudadanos no usual, entre tanto,
las autoridades mantienen plan de contingencia con el apoyo de distintas
instituciones mediante varias medidas preventivas: como el pico y cédula, el
distanciamiento social, uso de mascarilla, además, de la restricción en el uso
de la galería, eventos sociales y comunitarios, que hasta el momento mantienen
en cero los casos de covid 19 en todo el municipio.
También, los puntos de control
comunitarios establecidos en varios sitios han apoyado en gran medida a
contener la llegada de la pandemia, aunque la falta de conciencia ciudadana
reflejada en la impaciencia, la falta de solidaridad ha generado su desgaste
por lo tanto, fueron levantados. La administración local sostiene varias
medidas y mantiene restricción en el transporte público y desde la dirección
local de salud se efectúan controles para determinar casos sospechosos.
En los últimos días la
importancia de la reactivación en varios sectores ha facilitado que muchos
prefieran sumarse ante el dilema: dinero-de la salud y el bienestar, lo cual
sumado a la incertidumbre que produce el
miedo a una enfermedad que no tiene
certeza de cura, lanza a una inmensa cantidad de personas a la calle confundida
en medio de la necesidad de recuperarse económicamente; demostrando la baja
autoestima y la pérdida de la dignidad humana
colocando en riesgo a quienes han estado atentos cumpliendo con las
medidas preventivas.