Comienza una nueva etapa de asistencia escolar y son activados distintos programas de apoyo pedagógico a todo nivel, así mismo, son expuestas inquietudes por parte de la comunidad, sobre el manejo y operatividad de los mismos; Una de las preocupaciones planteada es el control a los operadores que laboran en el municipio y la manera como orientan sus funciones.
Todo se genera como en este caso, la forma de manipulación de alimentos y productos que hacen parte de los refrigerios que son enviados a las comunidades, en especial a niños y niñas de los programas de primera infancia; porque la manera y disposición de entrega como se aprecia en las fotos logradas hace días atrás no es la más adecuada.
Por lo tanto, es importante que los entes respectivos y los responsables del funcionamiento de los programas, exijan las condiciones básicas de almacenamiento, tratamiento de los productos o exigir que haya al menos un espacio dónde se organicen y embalen antes de ser llevados a la comunidad. Cómo vamos a garantizar bienestar a la niñez si no existe responsabilidad y seguridad en el manejo de los refrigerios es la inquietud de quienes expusieron ésta anomalía.